

Es el primer disco de Prisca Dávila, álbum a piano solo que dio inicio al lenguaje musical de la pianista, basado en la fusión de técnicas, matices, dinámicas de la música clásica; la soltura, el “swing”, los ritmos típicos de nuestra música popular y la forma, improvisación y armonía contemporánea del jazz.
El repertorio incluye temas de su autoría, de su padre Eduardo Dávila y su maestro Gerry Weil.
Su composición «Lydiando merengue» fue ganador de la mención honorífica como » Mejor interpretación de merengue» en el Primer Concurso de piano «El Piano Venezolano» (2002)